Afortunadamente, cada año, más películas peruanas llegan a estrenarse en las salas a nivel nacional, y en esta oportunidad, una película que vale la pena ver y tener muy en cuenta, se ha apoderado de la taquilla y del entusiasmo de los espectadores.
Madeinusa (Magaly Solier) es una chica de 14 años cuyo padre, Cayo, es el alcalde de un pequeño pueblo de la sierra peruana. Cayo, tiene un especial cariño por ella, haciendo sentir inferior a su hermana Chale, y desde que su madre se fue a Lima, ellas han tenido que soportar los abusos y la inapropiada afición que tiene Cayo con su hija Madeinusa.
Siguiendo con la tradición del pueblo, el Viernes Santo representa la muerte de Jesús, y para ellos, es el Tiempo Santo, que quiere decir que durante ese día y hasta las 6 de la mañana del Domingo de Resurrección, Dios está muerto y no los puede ver, y por eso, la gente del pueblo puede hacer lo que les de la gana, ya que en esos días, no existe el pecado.
Salvador, un joven limeño que tiene que parar en ese pueblo a causa del cierre del camino, se relaciona con la costumbre del pueblo, y Madeinusa aprovechará el Tiempo Santo para hacer lo que quiera y lo que cree, es mejor para ella.
Esta película es la ópera prima de Claudia Llosa y comienza una carrera cinematográfica con muy buen pie. Madeinusa tiene de todo, comedia, drama, y una historia interesante. El guión ha sido muy cuidado para no perder los detalles que la hacen dramáticamente llamativa. No es una película hecha para el Perú, sino para que sea vista y apreciada por todo el mundo.
Magaly Solier debuta como actriz y lo hace muy bien. Su actitud con la película es impecable, la dirección hace que ella se pueda desenvolver con facilidad en un ambiente turbio y desordenado como el que se vive en los mejores momentos de la película.
El tema es el atractivo principal. El no tener pecado, da rienda suelta al pueblo a que pueda hacer lo que quiera, y los personajes aprovechan esta situación para marcar la pauta de la historia. Si bien es cierto que hay escenas fuertes, no tanto por como se ven, sino por lo que representan; estas están muy bien tratadas y enriquecen la trama.
La casi ausencia de música, el sonido limpio de las voces y el ambiente solitario y pasivo que solo puede darte un pueblo de la sierra peruana, van perfectamente con el ritmo tranquilo y calmado que tiene la película. Si a veces parece que todo fuera muy lento, es porque probablemente, así sea la vida en esos pueblos.
Tengo que resaltar que lo mejor de la película fue para mi gusto, el señor que pone la hora desde la plaza central. Un detalle maravilloso y digno de un gran guión.
Definitivamente Madeinusa es una gran candidata peruana para la selección de los premios de la Academia. No sabemos si tendrá éxito con la nominación, pero al menos, quedará como una muy buena película peruana, y un ejemplo para realizadores que lo único que hacen es aprovecharse del gusto popular y no de mostrar productos de calidad. Sigamos apoyando el cine peruano, que cada día tiene mayor cantidad de cintas y mejor calidad en ellas.