Hairspray: Pasión por el baile

Ya los musicales han vuelto del todo, y este año se esperaba la nueva versión del clásico de los 70’s Hairspray.

La película cuenta la historia de Tracy Turnblad, una joven cuya pasión es el baile y su mayor deseo es formar parte del elenco del programa “El Show de Corny Collins”, en donde participa su amor platónico y compañero de colegio, Link Larkin.

Después de mucho esfuerzo y algo de suerte, Tracy logra entrar al programa y empieza a bailar como nunca nadie lo había hecho. La amistad que comienza con un grupo de estudiantes negros la hacen conocer mucho mejor el baile y perfeccionarlo, ya que el talento y el ritmo de sus nuevos amigos, es superior al de los blancos.

Por otro lado, la lucha que existe entre la manager del canal (Velma) donde se transmite el programa y el resto de participantes crece, al generarse una gran competencia entre la hija de Velma y Tracy, por conquistar el título de “Miss Hairspray”.

La película dirigida por Adam Shankman nos trae de vuelta este musical de los 70’s, manteniendo el estilo y la puesta en escena de la versión original. Las canciones son las que marcan la pauta dentro de la trama. En los últimos años hemos visto muchos musicales, teniendo canciones que acompañan constantemente la narración de la historia, pero en esta ocasión, casi toda la película está cantada, teniendo muy pocos momentos de voz y diálogo. Este detalle lo hace bastante agradable para los amantes del género musical, y que probablemente aburra y desespere a los que no están acostumbrados o dispuestos a disfrutar este tipo de películas.

Lo que más vale resaltar de esta película es la ambientación y el vestuario, que nos traslada a la época y nos llena la pantalla de colores, reflejando el estilo de las películas de esa época y las grandes coreografías que se manejaban en el cine de esos años.

Las actuaciones nos traen novedades agradables a la pantalla. La protagonista es la desconocida Nikki Blonsky, quien hace de Tracy una chica agradable, valiente y decidida. Por otro lado, Zac Efron, que ya es conocido por High School Musical, es uno de los personajes que más resaltan en la película y su actuación es una de las más consistentes.

No podemos dejar de lado las actuaciones de los famosos, resaltando Michelle Pfeiffer en el papel más despreciable de la cinta. El siempre fenomenal Christopher Walken, presencia infaltable cuando de baile se refiere, y la sorpresa en el cambio físico de John Travolta, como la madre de Tracy, quien supo transmitir ternura con un toque de comedia, necesaria en esta película.

En general, la película es muy buena para pasar el rato y disfrutar de este género que cada vez tiene más crecimiento y que ha regresado del todo a las salas de este nuevo cine, que está plagado de efectos especiales y trabajos interminables de post producción. Definitivamente una buena opción para disfrutar con la familia.