Poseidón: No apta para cardíacos

Otro remake cinematográfico llega a las salas limeñas, Poseidón, esta vez dirigida por el alemán Wolfgang Petersen, anteriormente taquillero con películas como Troya y La Tormenta Perfecta.

El gran crucero está en el mar, listo para celebrar la llegada de un nuevo año, y dentro de él, celebra la fiesta más sofisticada y distinguida, en donde los millonarios más famosos están abordo. Robert Ramsey (Kurt Russell) es el ex alcalde de Nueva York y ex bombero, y está en este viaje con su hija Jennifer (Emma Rossum) y el novio de ella, Christian (Mike Vogel). Dylan Johns (Josh Lucas), es un apostador que lo único que consigue en estos viajes, es quitarle bastante dinero a los millonarios que juegan con él, en las mesas de los casinos.

Mientras todos disfrutan del viaje y de la celebración de año nuevo, una ola enorme, totalmente inesperada, choca contra el barco y este se voltea completamente, dejando todo sin funcionamiento y dependiendo solo del tiempo, que lentamente hará que este viaje lujoso, se convierta en un desastre histórico.

Robert, Christian, Jennifer, Dylan y otros pasajeros, entre ellos Richard (Richard Dreyfuss), harán lo imposible por salir del barco y quedar libres de lo que es inevitable debajo del agua, ahogarse.

Entre túneles, pasajes, y diferentes lugares inaccesibles del barco, todos estos personajes formarán un equipo que luchará por sus vidas.

Poseidón (2006) llega con mucha expectativa a las salas, porque su versión anterior es un clásico del cine de desastre. En esta oportunidad, Wolfgang Petersen nos entrega una película que solo tiene una vía, la de la salvación. Dentro de un claustrofóbico barco llenándose cada vez más de agua, los personajes harán “amistad” y trabajarán como un equipo, en donde el héroe, lo opuesto a este, los miedos y la muerte, serán los factores claves para el desenvolvimiento de la trama.

Los efectos especiales son espectaculares y el ritmo lento, asfixiante y tranquilo, hace de esta película, un buen ejemplo del género de desastre. No tiene mucha fuerza en la historia, y aunque los personajes llegan a demostrar su personalidad, la película no deja de ser solo un ir y venir en busca de la salvación.

Esta película tendrá mucho éxito de taquilla y quedará como eso, como una buena película taquillera. Los bolsillos de los productores y del equipo de trabajo estarán llenos, cosa que hace siempre Hollywood para mantener la industria, económicamente hablando. Y Petersen como director, esta ganándose un lugar en la gran sala de los directores comerciales, por lo menos hasta que demuestre que puede hacer una película por “amor al arte”.

Vale la pena ver la película en el cine, porque el ambiente que se vive dentro de la cinta, no es para verlo en casa y sentirse seguro, es para vivirlo en grande y con el sonido reventando en los oídos.