El Código Da Vinci: Religión y Controversia

La tan esperada adaptación cinematográfica de la novela de Dan Brown, “El Código Da Vinci”, llegó a las salas limeñas, como a las del mundo, el pasado jueves.

El conservador del museo de Louvre es asesinado y deja en su cuerpo y en el museo, mensajes para la búsqueda de algo o de alguien, y estos mensajes solo pueden ser descrifrados por Robert Langdon (Tom Hanks), profesor de simbología de la universidad de Harvard, que se encuentra para una conferencia en la ciudad de Paris.

Langdon encuentra distintas pistas en el museo y se da cuenta que hay una persecución contra él, porque Sophie (Audrey Tautou), policía francesa y nieta del conservador, le hace conocer la situación. Bezu Fache (Jean Reno), el jefe de la policía cree que él es el culpable y a Langdon no le queda más que escapar.

Dicho esto, la película toma un aire de policial extraordinario. Robert y Sophie buscan algo que cambiaría la historia de Jesucristo conocida por todos, y como se dice en la película, movería los cimientos de la humanidad y del cristianismo. Teniendo como base las obras del genial Leonardo Da Vinci, las pistas y los secretos se irán descubriendo lentamente, y en este caso, el Opus Dei, liderado por el obispo Aringarosa (Alfred Molina) y el monje albino Silas (Paul Bettany), intentarán que las cosas no cambien, haciendo lo que sea para conseguir la no revelación de ese enorme secreto. Leigh Teabing (Ian McKellen), estudioso del tema en cuestión, formará parte de la búsqueda de la verdad, ya que él tiene como sueño y esperanza, comprobar que su idea de la historia es la que en realidad se dio hace cientos de años.

La película es dirigida por Ron Howard, ganador del Oscar por la dirección de “Una Mente Brillante”. En esta oportunidad toma el mando de una película que ha generado una controversia increíble, y que ha movido las creencias religiosas de algunas personas. Dan Brown, escritor del libro, generó la misma controversia hace tres años, cuando escribió el libro.

En la película, la fidelidad al libro se nota desde el primer momento. Hay que tener en cuenta que la forma de narración que tiene la obra literaria, es similar a la forma de contar una película. La edición del libro es igual a la edición de una película, teniendo por ese motivo, una agilidad y dinamismo lo suficientemente especial, como para que la versión cinematográfica sea bastante parecida a la versión literaria.

Los personajes están puestos como muñecos que forman parte de una película policial, siendo todos igual de importantes para la trama. Actoralmente creo que Paul Bettany y Sir Ian McKellen se llevan las palmas por su trabajo, pero considero que todos han estado a la talla de la película.

El tema es difícil de tratar, porque no sabes como reaccionará el público ante semejantes apreciaciones de la historia. Ron Howard ha tomado con calma el proyecto y ha intentado contar la historia como la cuenta el libro. Las obras de Da Vinci le dan un panorama y una imagen especial a la película. La fotografía era la indicada para generar tensión, y la buena utilización de las locaciones, hacen de la película algo artístico.

La película se cuenta sola y es interesante en todo momento. Yo creo que lo que la gente pueda o no pensar del tema tratado, es cuestión personal, y no tiene que ser ligado al hecho de que la película es un buen thriller policial.

Sony Pictures ya está en conversaciones para la realización de la película “Ángeles y Demonios”, también basada en la novela de Dan Brown. Por el momento disfrutemos de “El Código Da Vinci” y de lo maravilloso que puede ser el cine.