X - Men: La Batalla Final

El estreno mundial de “X - Men: La Batalla Final” también llegó a Lima, y ha llenado todas las salas de la capital.

En esta oportunidad, el final de la trilogía está en las manos de Brett Ratner, conocido director de películas como Dragón Rojo o la ahora trilogía de Rush Hour, suplantando a Bryan Singer, quien decidió no participar en esta entrega, por querer hacer el remake próximo a estrenarse de Superman Returns.

Este tercera y última parte nos muestra algo distinto desde el comienzo. La gente ya aceptó a los mutantes dentro de su sociedad y son considerados “normales”. Los científicos estadounidenses han encontrado la cura para dejar de ser mutante y lo ofrecen de manera voluntaria a los implicados, para que dejen de tener esa “enfermedad”.

Mientras tanto, en la escuela del Profesor Xavier, la muerte de Jean hace que Cyclops deje la mansión. Logan sigue siendo el rebelde del grupo y Storm está tomando el liderazgo del grupo. Los jóvenes aprenden a controlar sus poderes y empiezan a tomar sus propias decisiones.

Una gran batalla se llevará a cabo, cuando Magneto y su grupo intenten destruir la fuente de la cura mutante, y Logan, Storm y todos los X-Men, intenten detener a Magneto. Como dice el slogan de la película: ¿De qué lado estás?.

Bueno, la película muestra un cierre evidente de la saga. No quisiera soltar algún detalle que arruine la película, pero lo que podría hacer de esta tercera parte, la mejor, es el hecho de que vemos un poco más el lado “humano” de los mutantes y el plot de la historia, al darles una cura a su diferencia con el resto, la hace mucho más atractiva al espectador.

Es imposible criticar actuaciones cuando los personajes son tan conocidos y queridos por el público. Lógicamente, resaltan Logan y Magneto, por mencionar a uno de cada bando, y la siempre importante presencia de Jean Grey para ser el punto central de las tres películas. Ian McKellen y Hugh Jackman son la vida de esta trilogía y son tan importantes, que ya se ha pensado hacer precuelas solo de estos personajes.

El avance tecnológico hace de los efectos especiales algo impresionante, y esta película los utiliza en cantidad y en calidad.

La dirección de Brett Ratner es buena. Se nota que no ha querido perder el estilo que usó Singer, y eso es bueno, porque hace de X-Men un solo producto, y encierra con esta tercera parte, una historia entretenida y atractiva, que seguro los fans aprecian con mucho cariño.

Estoy seguro que de haber nuevas películas relacionadas a los X-Men, el éxito será muy grande y el público, incluyéndome, estará feliz de ver estas películas.