La Prueba: Desaprobada Judith Vélez

Las salas limeñas acogieron con mucho entusiasmo una nueva ópera prima nacional, esta vez de la mano de Judith Vélez, y protagonizada por Jimena Lindo, Pietro Sibille y Gianfranco Brero.

Después de trece años sin verlo, Miranda (Lindo), decide ir a buscar a su padre Ignacio (Brero), ya que su hermano menor está grave y necesita una transfusión de sangre, y la única sangre que le puede servir es la de su padre.

Miranda llega a Arequipa y con Saúl (Sibille) comienzan un viaje largo, con situaciones que harán pensar a Miranda, y con la fuerte decisión de encontrar a Ignacio a como de lugar, en el pueblo de Sibayo.

Judith Vélez intenta ser “artista” con esta película, pero debemos decir que La Prueba solamente es eso, una buena intención.

Probablemente sea una de las películas peruanas más aburridas de los últimos tiempos. No digo que sea la peor, porque hace poco hubieron un par de cintas que no merecen ni una crítica (léase Un Día sin Sexo y Chicha tu Madre), pero aburrida definitivamente sí es. Una historia que de principio a fin no tiene nada de atractivo, un road movie sin lógica, sin plots, y lo peor de todo, sin carga dramática.

Las cosas pasan porque están escritas en el guión, pero no desembocan en nada. Las metáforas que se usan con los rituales del pueblo, no calan con el desenlace de la historia, y más bien, dejan preguntándose al espectador, ¿qué pasó?.

Jimena Lindo no tiene vida, con ella la película comienza y acaba, sin que en 90 minutos haya pasado algo interesante. Por otro lado, la concepción del personaje de Brero es impecable, pero se ve maltratado por un guión sin lógica. Lo que si me da pena, es que Pietro Sibille (tal vez el mejor actor del Perú), se vea tan desperdiciado con un personaje que no aporta nada a la historia. Pudo haber sido cualquier actor novato, y no pasaba nada.

Judith Vélez comienza su carrera en el cine con algo a su favor: una propuesta diferente, pero debe tener cuidado en el guión y en no buscar resaltar con artificios artísticos y con encuadres largos y densos que no cuentan ni aportan nada a la trama. Trabajar mejor los personajes y sus actitudes.

La película en general es densa, sin sentido, aburrida y con una música somnolienta. Es agradable ver que se hagan más películas peruanas cada año, y que entre ellas hayan cintas como Madeinusa, pero hay que tener cuidado con el guión, ya que tampoco somos una maquina cinematográfica, y las pocas cosas que se saquen, deben ser buenas, para que más adelante la historia del cine peruano cambie para bien, y no retroceda, solo que ahora con mayor cantidad de películas estrenadas.