Nacho Libre: Cachascán con Jack Black

Nacho Libre llegó a las salas limeñas después de esperar unos cuantos meses, y se está apoderando de la taquilla nacional.

La película cuenta la historia de Nacho (Jack Black), un joven mexicano que trabaja como cocinero en el monasterio donde se había criado. Cuando la institución sufre problemas financieros, Nacho decide que ha llegado la hora de hacer algo al respecto, y se prepara para enfrentarse a diferentes luchadores de “cachascán”, intentando ser el mejor para poder ayudar al monasterio y para llamar la atención de una joven monja recién llegada para ayudar con los niños, la hermana Encarnación (Ana de la Reguera).

Es así, que Nacho se armará con una capa, una máscara y unos pantalones ajustados, para demostrar que tiene la fuerza necesaria para ganar a todos los luchadores famosos de México, y poder con eso, ayudar a los niños, y principalmente, sentirse bien él mismo, por cumplir su sueño de ser un héroe, como los que él siempre admiró.

Jared Hess, famoso por hacer una de las comedias más hilarantes y disparatadas de la historia, Napoleon Dynamite, nos trae en esta ocasión la historia de un deporte extremadamente famoso en México, y mezcla con eso, la comedia de Jack Black, y un estilo de humor “serio” y “diferente”.

Si bien la película tiene momentos de extrema diversión, la mayor parte del tiempo pasa sin mucho que resaltar. Jack Black, un cómico por excelencia, nos arranca muchas sonrisas a lo largo de la cinta. Los personajes secundarios como Esqueleto, el monje superior de Nacho, o la hermana Encarnación, son los que alimentan la historia, y Nacho es el centro de todo. El deporte emblema de México, resalta como atractivo cinematográfico, permitiendo ver un poco el mundo de la lucha en ese país.

Siguiendo la pauta de Napoleon Dynamite, esta cinta no suelta los chistes de manera obvia, no está lleno de artificios cómicos dignos de una película de los hermanos Farrelly. Al contrario, alimenta nuestra creatividad y nuestra mente, a encontrar la gracia en las acciones y el humor sofisticado que está caracterizando a Hess.

En general, Nacho Libre es una película que se deja ver, que te arranca muchas risas y que es agradable ver, por si diferencia al cine y a la comedia a la que estamos acostumbrados.